01/02/2017 “Seguridad territorial frente al cambio climático”

2 febrero 2017

Agrofy News. Artículo del Profesor Alberto Ferral.
 
Link: Seguridad territorial frente al cambio climático.
 
Más de 300 millones de niños, a nivel mundial, viven en zonas con alto riesgo de inundaciones. El agua de las inundaciones puede contaminar los suministros de agua y, con ello, propagar enfermedades y aumentar la pobreza.
 
Por Prof. Alberto Ferral | Universidad Blas Pascal

Desde que en 1987 apareció por primera vez el concepto de “desarrollo sostenible” en el Informe de la Comisión Brundtland titulado “Nuestro Futuro Común”, la palabra “sostenibilidad se ha vuelto de uso obligatorio en cualquier discurso que directa o indirectamente tenga que ver con el desarrollo. Sin embargo, no describe totalmente el significado y las implicaciones actuales, multidimensionales y concretas que el concepto debería tener en la práctica.
 
Hoy frente a la construcción de territorios seguros en un escenario de crisis globales y locales, la humanidad está enfrentando en este momento de su historia, desafíos inéditos. Siempre hubo guerras, hambrunas, desastres, pero posiblemente lo que hoy marca la diferencia es que el planeta en general y los territorios en particular, que antes eran meros escenarios pasivos de la actividad humana, hoy se están pronunciando con fuerza y claridad. Este es el caso del efecto invernadero y consecuencia del cambio climático.
 
Una de las principales causas que provocan el cambio al efecto “Invernadero del Planeta” es el aumento de las emisiones de carbono en la atmósfera, donde las ciudades tienen un rol fundamental ya que emiten entre el 60 y el 80%. Los efectos del calentamiento global, afectarán a la calidad de vida y a la salud de las personas.
 
El problema del agua
 
El cambio climático también afecta la provisión de recursos hídricos provenientes de los servicios eco sistémicos. Esto, a su vez, altera la dinámica local de las poblaciones que dependen de estos recursos y las actividades que se relacionan con los mismos.
 
Los efectos en el agua se hacen visibles en forma de sequías, inundaciones o tormentas. Cuando tienen lugar estos desastres, pueden arrasar suministros enteros de agua o dejarlos contaminados, poniendo en peligro la vida de millones de niños que son los más vulnerables. Los más afectados son los menores, al menos 60 millones de niños viven en zonas que ya registran niveles bajos de acceso a agua. Durante las sequías, pocas familias pueden permitirse emigrar, lo que las obliga a depender de suministros de agua contaminados.
 
Más de 300 millones de niños, a nivel mundial, viven en zonas con alto riesgo de inundaciones. El agua de las inundaciones puede contaminar los suministros de agua y, con ello, propagar enfermedades y aumentar la pobreza. Al carecer de agua limpia, los niños están expuestos al peligro de sufrir enfermedades como la diarrea. Más de 800 niños mueren cada día de diarreas causadas por agua poco salubre, servicios de saneamiento deficientes y prácticas de higiene inadecuadas.
 
El cambio climático es el mayor desafío ambiental que enfrenta hoy la humanidad, para lograr ciudades saludables y sostenibles. Una ciudad saludable y sostenible es aquella que involucra a grupos de población en espacios definidos buscando una equidad en la salud. Es una ciudad viva, que ofrece a los habitantes espacios saludables. Estos lugares se dan cuando las condiciones de vida son favorables en términos de oportunidades, para el desarrollo individual y colectivo dentro de un entorno físico, social, ambiental y cultural. Por ello, el entorno asume un papel muy importante cuando se habla de salud y un ecosistema equilibrado. Se deben crear condiciones que fortifiquen el pleno desarrollo de las posibilidades y capacidades humanas y que fortalezcan la integridad y diversidad de los ecosistemas.