17/02/2017 “Son los últimos días para elegir”

17 febrero 2017

Río Negro. Mención a la Universidad Blas Pascal.
 
Link: Son los últimos días para elegir.
 
Las inscripciones para el ciclo lectivo 2017 permanecen abiertas en todos los niveles de la enseñanza y armonizar el deseo personal con el horizonte laboral es el desafío a resolver por los jóvenes. Aquí, el panorama desde instituciones públicas y privadas.
 
Llega febrero y el ambiente huele a tiza, papeles y fotocopias. De a poco los alumnos de diferentes niveles descuentan días de vacaciones y vuelven a las aulas. En la Universidad del Comahue los cursos de ingreso están en marcha, mientras en las privadas, institutos terciarios, secundarios y primarios arrancarán en marzo.
 
Los futuros profesionales, toman sus últimas decisiones y eligen las carreras con el ojo puesto en el mercado laboral. En la universidad las carreras tradicionales como Medicina, Psicología y Contador van al frente y en los terciarios carreras relacionadas con el mundo del petróleo llevan las de ganar.
 
Desde el secundario, los chicos se preparan para la difícil elección de una carrera y la transitan con gran apoyo de las instituciones. En la Universidad del Comahue, por ejemplo, existe un Servicio de orientación e ingreso ubicado en la calle Buenos Aires, que brinda asesoramiento académico y en general a las personas interesadas en continuar estudios en esta, u otras universidades del país. Desde ese departamento se hacen visitas guiadas a la UNC, talleres de orientación vocación-ocupacional y de re-orientación vocacional, charlas informativas sobre las carreras. A su vez, en los privados, también brindan talleres de orientación vocacional.
 
Respaldar la elección es el fin y en Millaray por ejemplo dan educación personalizada y los guían. “En el segundo semestre a los estudiantes secundarios les damos orientación vocacional. El año pasado salió la primera promoción de 15 chicos y casi todos siguieron carreras universitarias. De ellos, un 50% se quedó acá y el otro viajó a otras ciudades a estudiar”, contó Eduardo Muñoz, el dueño de la institución.
 
Si bien los gustos y preferencia personales son importantes al momento de decidir qué estudiar, también hoy se tiene en cuenta la proyección laboral que se generará a partir del título.
 
En la Universidad del Comahue, las carreras tradicionales siempre marcan su impronta y de 4.900 inscriptos, hasta diciembre, Medicina con 692 inscriptos, Psicología con 396 y Contador con 310 inscriptos, pican en punta. Le siguen Abogacía 288, Profesor en educación Física 251, Enfermería 207.
 
Desde la Secretaría Académica, María Alejandra Minelli destacó que el año lectivo ya arrancó con algunos cursos de ingreso y que si bien las estadísticas están hasta diciembre, no variarán demasiado.
 
“Las carreras se eligen por vocación o por salida laboral. Están las tradicionales y las modernas que crecieron con las tecnicaturas superiores o terciarias. Hoy los chicos miran la salida laboral inmediata. En nuestro caso Seguridad e Higiene, Recursos humanos y Administración de empresas son las más demandadas. Si bien no tenemos una carrera específica del petróleo se relacionan con todas las empresas o industrias y vemos que desde hace unos años miran al petróleo para proyectarse”, dijo Tomás Mayo Castaño, director del Cetec.
 
Entre los nuevos estudiantes están los que recién salen del secundario y los que tienen más edad, vienen de un intento fallido o trabajan y desean profesionalizarse. Los que salen del secundario, según Gustavo Cabrera del IFES, tienen claro lo que quieren pero la gran mayoría, imagina como una foto, con una característica de la profesión. “Por ejemplo dicen, estudio hidrocarburos porque gano mucho, pero no se fijaron que trabajarán en el campo, o que deberán cursar exactas”, eso no quiere decir que abandonen, pero marca un tipo de profesional, dijo.
 
Para María Pía Sede, de la Universidad Blas Pascal, en cambio, los chicos saben para qué y por qué eligen tal o cual carrera. “Piensan mucho en la situación actual del país, qué les conviene estudiar por el lugar en donde viven, son más realistas que los padres a la hora de decidirse”.
 
Los más grandes, según Juan Manuel Brizuela de Universidad Siglo 21 buscan profesionalizarse en relación a su trabajo u ocupación y se inclinan por la educación a distancia.
 
Ángeles Benítez del Instituto Balcarce e ISIV contó que “los chicos que llegan del secundario, por ahí tienen más incertidumbre, pero en estas carreras tenemos muchos que están trabajando y tienen bien definido qué estudiar. La cantidad de inscriptos viene creciendo”.
 
Finalmente, cuando el alumno eligió y transcurre la carrera, a medida que se acerca el final, les preocupa el primer acercamiento al ámbito laboral y algunos institutos, como Potenciar, promueven pasantías antes del egreso.
 
La mayoría de las privadas, debieron tomar nota de la situación económica y algunas dieron más becas, mantienen precios o generan más promociones.
Los estudios a distancia, la metodología que suma interesados
Con la economía en baja, sostener a los estudiantes es la misión que se trazaron tanto las instituciones públicas como las privadas. Y la educación a distancia muchas veces se presenta como un escenario que habitan los trabajadores con ganas de superarse, ya que pueden acceder a opciones adaptadas a sus horarios.
 
“Los últimos años aumentó notablemente el número de inscriptos, cada vez más la gente elige estudiar a distancia, como una alternativa concreta para realizar sus proyectos. A la familia se le hace imposible mandar a sus hijos a estudiar lejos de su ciudad, ya sea por cuestiones económicas, por inseguridad y por lo que el desarraigo implica a la hora de irse fuera de casa”, dijo María Pía Sede, de la Universidad Blas Pascal, y agregó que las más elegidas son Abogacía, Gestión ambiental y Seguridad e higiene laboral.
 
Juan Manuel Brizuela, de Universidad Siglo 21 contó que las carreras más elegidas en esta metodología de estudio son: Abogacía, Contador Público, Martillero y Corredor Público, Administración, Gestión de Recursos Humanos, entre otras. “Al brindar educación mediada por la tecnología, alcanzamos a una gran población respecto a las edades y ocupaciones. Contamos con un sistema de aprendizaje multimedial de avanzada que permite estudiar en todo tiempo y lugar”.
 
También sostienen que cada vez más egresados, o los que están ya en el último año de su estudio, buscan diplomaturas, maestrías o cursos de especialización, que completen su formación profesional. “Antes hacer un máster era casi imposible, ahora la tecnología acerca cada vez más el conocimiento a su casa”, destacaron.