
Fopea cerró su 14º Congreso en la UBP junto a Longobardi y Schargrodsky
Periodistas, académicos y especialistas en medios se reunieron en el 14º Congreso Fopea, en la Universidad Blas Pascal, para debatir el presente y el futuro del periodismo, con especial foco en el impacto de la inteligencia artificial y los desafíos estructurales que enfrenta la profesión.
En el cierre del Congreso tuvo lugar la masterclass “Periodismo profesional: volver a las bases”, donde se debatió por qué la profesión está desacreditada ante la sociedad y cómo recuperar la confianza del público sin renunciar al rigor ni a la independencia. Fue en este espacio donde se profundizó la reflexión sobre el rol del periodismo en la actualidad y la necesidad urgente de reconstruir su legitimidad.
Uno de los momentos más destacados del encuentro fue la intervención del reconocido periodista argentino Marcelo Longobardi, quien subrayó la urgencia de un compromiso estructural para preservar el periodismo profesional. “Hay una responsabilidad de los dueños de los medios de preservar el periodismo profesional”, afirmó.
En la misma línea, Paula Moreno Román, presidenta de Fopea, advirtió sobre la pérdida del lugar simbólico del periodismo en la sociedad. “Se rompió la imagen social del periodismo. Nos fuimos de las bases. Es necesario volver a la ciudadanía, acercarse, recuperar el periodismo como barra de equilibrio”, expresó, apelando a una reconexión con la comunidad y a la reconstrucción del vínculo de confianza con las audiencias.
La competencia por la atención, impulsada por algoritmos y métricas, también fue objeto de debate. “Hoy en día los medios tienen poco interés en lo periodístico”, señaló Moreno Román, en alusión a la tendencia de priorizar el contenido viral por sobre la calidad informativa.
El periodista Iván Schargrodsky aportó una mirada complementaria al destacar que el periodismo no debe quedar preso de lo cuantitativo. “Es necesario fidelizar a la audiencia a través de lo cualitativo”, sostuvo, y advirtió sobre el riesgo de que “los nichos ruidosos” condicionen la agenda periodística. Además, reivindicó el valor personal y profesional del oficio: “El periodismo genera satisfacción, permite mantenerse alerta. Es una forma de conexión con diferentes públicos”.