Análisis del concepto desarrollo sostenible

24 julio 2018

La idea central del término “Desarrollo Sostenible” es más antigua de lo que parece. En 1798 ya había sido formulada por Thomas Malthus, quien la explica a través de la denominada Teoría Poblacional, según la cual la población tiende a crecer más rápidamente que los recursos necesarios para sustentarla.
El inicio formal del término comenzó a utilizarse en un acuerdo firmado entre 33 países africanos en 1969, mediante el cual se trataba de poner en marcha el desarrollo económico de las zonas rurales de África. Ese mismo año se promulgaba en Estados Unidos la denominada Ley Nacional de Política Ambiental, que definió el desarrollo sostenible como aquel desarrollo económico que puede llevar beneficios para las generaciones actuales y futuras sin dañar los recursos o organismos biológicos del planeta.
 

 
Estos dos textos anteriores fueron el detonante del Informe Brundtland, también denominado “Nuestro futuro común” de 1987, en el que se define el concepto de desarrollo sostenible que actualmente conocemos. Esta definición contiene tres conceptos claves: el concepto de desarrollo, el concepto de necesidades – particularmente las necesidades básicas de las personas con bajos recursos, las cuales deberían tener prioridad – y la idea de que el estado de crecimiento y la organización actual debería imponer limitaciones al uso del ambiente.
Estos conceptos nos llevan a pensar que el desarrollo sostenible es simplemente una declaración de una condición ideal en la que querríamos vivir, más aún, cuando el modelo económico predominante tiene base en teorías neoliberales. Incluso el Informe promueve la eliminación de las medidas proteccionistas de los países subdesarrollados para mejorar las inversiones de los países más desarrollados, a través de las cuales promete hipotéticamente que se va a lograr el mejoramiento de los servicios de salud, educación, la renegociación y reducción de las deudas externas de los países más pobres, y un aumento de la asistencia internacional para el crecimiento, alcanzando la meta del desarrollo sostenible y mejorando la calidad de vida de las personas. Esto solo habla de la sustentabilidad desde el punto de vista económico y no así, del ambiente natural. Además, ha justificado y avalado proyectos que han explotado los recursos naturales con el objetivo de trabajar en pos del supuesto mejoramiento de la sociedad.
Entonces, la definición habla a las necesidades de las generaciones futuras pero…. ¿Qué recursos van a utilizar las generaciones futuras? ¿Cuáles serán las necesidades de las generaciones futuras? En este momento es muy complicado determinar cuáles son las necesidades reales de las personas del presente debido a la cantidad infinita de necesidades, por lo que resulta aún más complejo determinar cuáles serán las necesidades futuras. Un hecho determinante es la falta de homogeneidad en las diversas sociedades y sus interacciones con el ambiente que les rodea.
Con todo, puedo señalar que gracias al concepto de desarrollo sostenible se ha hecho llegar a la opinión pública mundial el mensaje de que es necesaria la búsqueda de planteamientos y soluciones globales puesto que todos los problemas están interconectados, por lo que la respuesta a los mismos también tiene que ser global. Sin embargo, debemos esforzarnos para que se convierta en una realidad que guíe las políticas públicas de todos los estados del planeta, incluyendo la diversidad de los grupos humanos y los tipos de desarrollos que cada comunidad plantea.
 
Por José Villalba
Alumno de la Lic. en Gestión Ambiental

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