“Huellas que conducen al cielo”

17 septiembre 2014

Alrededor de 400 caminantes se convirtieron en protagonistas al formar parte de la primera peregrinación a pie por el camino del Cura Brochero. El sábado 13 de septiembre de 2014 la localidad recordó el paso previo a la santificación del sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero con una peregrinación de 28 kilómetros. Los participantes salieron del paraje Giulio Césare, pasando por Villa Benegas y culminando la travesía en Villa Cura Brochero donde fueron recibidos con homenajes y espectáculos. De la Universidad Blas Pascal participaron 27 personas y fueron parte de la aventura.

 

Un proyecto que continúa
“La peregrinación fue un momento inolvidable dentro de este gran Proyecto Brochero con el que ya llevamos más de un año trabajando. Afortunadamente, pude participar en todas las etapas del proyecto. Recuerdo cuando fuimos con el Prof. Ramos a la Villa a capacitar a los voluntarios que trabajaron el fin de semana de la beatificación del 2013. Colaboramos en los centros de información turística y mantuvimos la limpieza del predio. La peregrinación fue la culminación de este camino”, afirmó Gonzalo Gallardo, Licenciado en Turismo, egresado de la UBP. Y agregó: “me parece que es muy fuerte el vínculo entre la Licenciatura en Turismo y la Villa Cura Brochero ya que estamos trabajando en distintos áreas”.

 

Gustavo Pedernera, intendente de Villa Cura Brochero, hizo entrega a la UBP de una vasija hecha en cerámica negra, como reconocimiento por ser el núcleo dentro del cual se había originado esta iniciativa. Además declaró “Esto no es una fiesta patronal, ni un evento más. Esto es producto de un proyecto de más de dos años”.

 

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La UBP presente
El Rector Dr. Alejandro Consigli se sumó a la peregrinación como una muestra más del continuo apoyo de la universidad al proyecto. Aprovechó la oportunidad para vivirlo también como una experiencia personal y agradecer dones recibidos por el Beato Brochero. “Fue una jornada magnífica desde el comienzo hasta el final. El día acompañó a vivir momentos clave, como: la bendición, el descubrimiento de la placa en recuerdo de esa jornada y la calurosa acogida de los pobladores de la Villa”, sintetizó al mostrar las fotos que había tomado.

 

Además destacó que le gustó compartir el día con docentes, estudiantes y personal de la UBP, disfrutando juntos del paisaje y de la compañía de peregrinos de muy variada procedencia. “Terminé el recorrido muy cansado, pero muy contento, con la alegría de haber seguido las huellas de un santo, unas huellas que conducen al cielo” comentó.

 

Ariel Agüero, trabajador del área de mantenimiento de la universidad, también formó parte de la aventura. “Desde hace mucho yo esperaba la peregrinación. Era un pendiente en mi vida. Me hizo bien espiritualmente y me sirvió para pensar en los seres queridos que no la están pasando bien. Fue una experiencia muy positiva”, expresó. Para él lo más emocionante fue la llegada a la Villa y el recibimiento de la gente. “Aplaudían, tocaban la bocina y lloraban”, así describió Ariel la fiesta que vivió.

 

Antonella Castro, alumna de 4º año de la Licenciatura en Turismo de la UBP, recalcó que fue un momento único dónde gran cantidad de personas se unieron con distintas intenciones, desde niños hasta gente muy grande con dificultad para caminar. “Una vez más el cura, la solidaridad, el compañerismo, la excelente organización nos volvió a juntar, llenándonos de nuevas motivaciones para nuevos proyectos”, resumió.