Jorgelina Segretin: una decisión para el cambio

27 julio 2015

Jorgelina Segretin es Psicóloga y Psicopedagoga por la Universidad de la Marina Mercante y está cursando el último año de la Lic. en Gestión de las Instituciones Educativas en la Universidad Blas Pascal. Como docente ha trabajado en ramas educativas relacionadas al nivel inicial y primario. También ha experimentado la formación para adultos.

 

 

La Lic. Segretin considera que el perfeccionamiento y la capacitación son cruciales para el desarrollo profesional, motivo por el cual, realiza permanentemente cursos y conferencias. “Así fue como decidí incursionar en la Licenciatura en Gestión, debido a que al pasar los años fui creciendo en mi profesión y llegue a estar frente la conducción de una escuela”, comenta. “Elegí la Universidad Blas Pascal porque me pareció muy seria su propuesta académica y necesitaba realizar la licenciatura a distancia ya que que trabajo durante todo el día. La propuesta virtual ha sido enormemente gratificante porque me dio la posibilidad de seguir actualizándome, a pesar de mis horarios laborales”.

 

La Lic. en Gestión de Instituciones Educativas complementó la función laboral de Jorgelina y le permitió conocer sobre el funcionamiento de las instituciones y llevar todo a la práctica en poco tiempo. Actualmente, es secretaria de una escuela primaria situada en Palermo. ”Considero que el crecimiento laboral contribuye a generar cambios. Mi desafío fue buscar herramientas que me brinden la posibilidad de desenvolverme con criterio y dinamismo. Eso me permite sentir seguridad”.

 

¿Por qué ir a la universidad?
Con el objetivo de llevarles un mensaje a todos aquellos que piensan en continuar sus estudios universitarios con la modalidad a distancia, Jorgelina escribió un artículo acercándoles a los estudiantes algunos consejos. “Mi mensaje a todos los alumnos que quieran estudiar virtualmente es para que tengan en cuenta las siguientes razones: ahorro de tiempo, horario flexible, distancia cero y amplia oferta de programas académicos. Si les parece aburrida o no tienen tiempo para la educación tradicional, la virtual puede gustarles más”.

 

“Este articulo lo pensé a partir de la necesidad de compartir con la sociedad mi experiencia y espero les de las fuerzas y ganas para seguir creciendo”. En algunos momentos sentimos algo que falta completarse en nosotros y buscamos llenar esos espacios vacíos, hasta que de repente vuelven aquellos deseos incompletos: “me hubiese gustado estudiar…”. Sentimos una falta por no haber cumplido la meta o creer que ya es muy tarde para realizarla. Cuando aparece esa necesidad que nos transporta a la universidad, tenemos que plantearnos el mundo de las relaciones, esas que nos conectan con el contexto y nos permiten ir más allá de las estructuras familiares.

 

La vida está formada por decisiones que nos llevan a ser las personas que queremos ser. En este punto están los caminos que trazamos. Estudiar una carrera de grado es, sin duda, un compromiso que asumimos con nosotros mismos. La meta es ampliar conocimientos y, un título, nos acreditará como personas aptas e idóneas para desarrollar la profesión que elegimos. Las universidades concentran viejas y nuevas expectativas que están allí muy cerca de lo que significa animarse a concretar aquello que venimos posponiendo por diferentes razones. La actividad nos dará el éxito que buscamos, no siempre es dinero, de hecho, éste no debería ser el fin de estudiar una carrera.

 

Ahora bien, ese reconocimiento no sólo debe estar enfocado en las mejores condiciones laborales sino también en tomar más y mejores decisiones. Al estudiar ampliamos muchos horizontes tanto académicos como personales y profesionales. Allí aparece esa búsqueda que los estudiantes presentamos por la necesidad de incorporar los conocimientos y empezamos a visualizar nuevas metas que nos permiten seguir desarrollándonos a partir de ser responsables de nuestros propios aprendizajes.

 

Sin dudas hay algunas cuestiones a tener en cuenta al momento de tomar una buena elección acerca de que estudiar. La clave es entender nuestras características personales:
• Conocernos a nosotros mismos.
• Reconocer nuestras fortalezas, oportunidades y debilidades.
• Tomar conciencia de que es lo que nos haces bien.

 

Debemos elegir la carrera por múltiples factores, teniendo en cuenta que los individuos que la constituyen generan un ambiente de intercambio ya que es un medio donde se te facilita una formación completa. Saber que se está trabajando por un sueño propio, nos permite enfocarnos en lo que realmente queremos y en uno debe estar la lucha por alcanzarlo. Una manera simple de averiguarlo es preguntándonos: ¿Para qué estudiar?, ¿En qué nos queremos destacar?, ¿Vamos a ser felices estudiando eso?, la respuesta está en nuestro interior y sólo nosotros la conocemos, seguramente tendremos un buen argumento que nos hará sentir el placer por estudiar lo que nos gusta.