14/09 “La cultura ciudadana, protectora del medio ambiente”

14 septiembre 2016

Agrofy News. Artículo de la Mgter. Eugenia Alaniz, Coordinadora de las Licenciaturas en Gestión ambiental y en Higiene y Seguridad Laboral de la Universidad Blas Pascal.

 

Link: La cultura ciudadana, protectora del medio ambiente

 

La cultura ambiental es una dimensión de la cultura general integral, es la manera como los seres humanos se relacionan con el medio ambiente.

 

Por Mgter. Eugenia Alaniz* | Universidad Blas Pascal

 

 

El problema del progresivo deterioro ambiental y social se ha atribuido a ciertas creencias o formas de ver el mundo que establecen, en gran parte, los valores y las actitudes con respecto al medio ambiente. Esto determina la cultura ambiental que identifica a los pueblos.

 

La cultura puede definirse como “el conjunto de valores materiales y espirituales creados y que se crean por la humanidad en el proceso de la práctica socio histórica y caracterizan la etapa históricamente alcanzada en el desarrollo de la sociedad.”

 

La cultura se expresa a través de las formas de organización y de convivencia social y de la manera de transformar los recursos naturales para la satisfacción de las necesidades e intereses humanos. También, se pronuncia por medio de la manera de preparar los alimentos, de adornar los hogares, de la forma de divertirse y de usar el tiempo libre, el modo en que las personas se relacionan entre sí y la expresión oral. Asimismo, a través de otros hábitos tales como costumbres, comportamientos y preferencias respecto a cómo organizar la vida en sociedad que distingue a unos pueblos de otros y la forma singular en que se manifiestan. Todos estos aspectos y atributos constituyen la cultura que identifica a los pueblos.

 

La cultura ambiental es una dimensión de la cultura general integral, es la manera como los seres humanos se relacionan con el medio ambiente. Según Roque, cada pueblo impacta en sus recursos naturales y en su sociedad de manera particular. El tratamiento a los problemas ambientales debería involucrar la necesidad no solo de un enfoque educativo, sino también cultural, que se aborde desde los valores, las creencias, las actitudes y los comportamientos ecológicos.

 

Aunque tener una cultura ambiental no garantiza un cambio en el comportamiento humano en beneficio del ambiente, varios estudios han mostrado que existe una relación positiva entre el nivel de cultura ambiental de una persona y la probabilidad de que realice acciones ambientalmente responsables. Por esta razón, se considera que elevar el nivel de cultura ambiental de la población es una prioridad, y es únicamente a través de la educación como el individuo interioriza la cultura, y es capaz de construir y producir conocimientos, reorientar sus valores, modificar sus acciones y contribuir como sujeto individual a la transformación de la realidad del medio ambiente.

 

Es así que la ciudadanía ambiental, es la evolución de la vida en sociedad que revaloriza el contenido de las relaciones político-sociales entre individuos y grupos, en la perspectiva de construir un nuevo pacto social en el que el ambiente sea un factor básico a preservar y, con ello, asegurar la sobrevivencia de la propia sociedad. Esta ciudadanía ambiental fomenta la generación de un ciudadano con nuevas perspectivas y responsabilidades con el resto de la sociedad y el planeta. Un ciudadano crítico y consciente que comprende, se interesa, reclama y exige sus derechos ambientales y que a su vez, está dispuesto a ejercer su propia responsabilidad ambiental.

 

Las prácticas ciudadanas sustentables son componentes claves para crear capacidades ciudadanas, a partir de acciones colectivas que habiliten, licencien y legitimen un pensamiento crítico sobre el ambiente. Esto tiene como propósito tomar decisiones, actuar responsablemente y deliberar diferentes posturas de todos los actores sociales involucrados. Los mismos deben resultar estratégicos no sólo para crear y animar redes de información, de intercambio, de solidaridad e inspiración ética, sino también para actuar como sistematizadores de los conocimientos necesarios para la sustentabilidad y la eficiencia de las acciones ciudadanas emprendidas.

 

Es el reto de la Educación ambiental, promover una nueva relación de la sociedad humana con su entorno que, a fin de procurar a las generaciones actuales y futuras un desarrollo personal y colectivo más justo, equitativo y sustentable, que pueda garantizar la conservación del soporte físico y biológico sobre el que se sustenta.

 

* Coordinadora de las Licenciaturas en Gestión Ambiental> y en Higiene y Seguridad Laboral