Un venezolano dedicado al Fashion Film en Córdoba

4 agosto 2016

Enrique Hernández (23 años) es venezolano, nacido en Caracas. Interesado por las artes visuales y a causa de la difícil situación de su país, realizó la Licenciatura en Comunicación Audiovisual y lleva viviendo 5 años en Córdoba. Hoy se desempeña en la Agencia de publicidad La Embajada.
 
Fashion film
Enrique es una persona que vive en constante adaptación, ya que considera que los comunicadores han tenido que ajustarse a las necesidades del mercado y convertirse en profesionales multitask. Actualmente se desempeña en una agencia de publicidad local llamada La Embajada, enfocada en producción de contenidos de moda, también produce contenidos audiovisuales para marcas colombianas.
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El detrás de cámara
Es un apasionado del arte en toda su extensión, desde el cine hasta el videoarte y el fashion Film. “Desde pequeño siempre tuve una cámara en mi mano. Sentía curiosidad. Lo único que no tenía eran las herramientas y el lenguaje más técnico del cine, que fue lo que me brindó la UBP”, cuenta. Habla de su vida como estudiante universitario y transmite su gratitud hacia la Universidad por haber facilitado sus años de estudios y haber hecho más ameno su paso por el Campus. “Los docentes despertaron en mí una inquietud esencial: en esta profesión nunca se deja de aprender.” Una de las experiencias que más enriqueció su formación fue la pasantía en el área de Multimedia de la Universidad. Este trabajo le proporcionó un espacio de trabajo real donde pudo sentir la presión de estar trabajando en un canal de televisión, con una señal en vivo, con invitados y espectadores reales.
 
Establecer lazos
Al finalizar el secundario sus padres le plantearon la posibilidad de expandir sus estudios en el exterior con la intención de brindarle una mejor calidad de vida y una carrera universitaria en un lugar que le ofreciera mejores condiciones. El reto fue adaptarse a un país nuevo. La experiencia de viajar ayuda a expandirse como persona y siempre es enriquecedora, aunque al mismo tiempo se llena de melancolía al decir: “La sensación de desapego que te invade es muy grande, y no se supera, logras dominarla rodeándote de personas nuevas con las que entablas amistades que nunca se van a romper, llenando tus horarios con actividades recreativas que te dispersen y que te enseñen o te diviertan, es así como se lidia con la distancia.”